Los bebés solo comen y duermen...

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Esta entrada es otra de esas entradas que Blogger ocultó de los resultados de búsqueda y solo se puede acceder si tienes el enlace a la nota o al blog. Por tal motivo haré una copia pega, ya que es una de mis publicaciones favoritas.

Bueno, como algunos saben, estoy comenzando mi viaje como padre. Llevo literalmente un par de meses en esta extraordinaria experiencia. Una de las cosas que la gente me repetía constantemente era que en los primeros meses “los bebés solo comen y duermen”. Jaja, ¡Sí, cómo no!

No soy especialista en el tema ni mucho menos, pero realmente creí que eso de que “solo comen y duermen” era cierto. Y sí, también son pequeñas máquinas de popó. Sin embargo, a pesar de que ha pasado muy poco tiempo, me atrevo a decir que los bebés tienen una agenda muy apretada o, al menos, tienen múltiples actividades que les gusta realizar. Pero quiero abordar algunos puntos antes de llegar al tópico central de esta publicación…

“Déjalo llorar para que haga pulmones, para que haga carácter…”

He escuchado esta frase de muchas personas, más de lo que podría haber imaginado. Sin embargo, aunque algunos crean que puede ser beneficioso, decidimos no seguir este consejo. Y no porque me molesten los llantos; de hecho, puedo dormir como un bebé incluso con el pequeño llorando en mi oreja 😁. Pero solo imagina esto…

Estás en una bañera llena de un líquido mágico, todo está oscuro y no se ve nada. Escuchas ruidos extraños, pero el agua distorsiona todo. No respiras porque no lo necesitas; el agua oxigena directamente tus pulmones. No sientes hambre; de hecho, no necesitas comer. Y aunque hagas del baño, este líquido mágico lo limpia todo y te deja en un ambiente tan bonito y agradable que no necesitas nada más. Eres feliz flotando allí. No sabes de política, de dinero, redes sociales, normas sociales, idiomas, disciplinas o cualquier otra cosa que hoy en día ya conoces y hasta dominas. Pero en ese estado de paz y serenidad, todo cambia repentinamente.

Tus ojos, que no recuerdan la luz, ahora ven una luz tan intensa que es cegadora. No logras enfocar nada. Es tanta la luz que apenas puedes distinguir siluetas. Solo cuando hay poca luz percibes mejor ciertas imágenes, pero solo las que están a unos 30 o 45 centímetros de tu rostro. Aun así, no las ves del todo bien y apenas distingues colores; más bien, ves manchas rojizas de vez en cuando.

Por primera vez, sientes frío. Ahora sabes lo que es el calor, porque nunca habías sentido el frío. Esa sensación térmica tan extraña no se compara con esta nueva y extraña necesidad de respirar. Ahora usas tus pulmones y descubres lo que es el aire. Lo que habías hecho todo este tiempo nunca lo volverás a hacer. Ahora, debes hacer las cosas por ti mismo… pero, ¿puedes?

De repente, estás en un mundo tan extraño donde las leyes de la física son completamente diferentes. Ahora tienes que hacer cosas para mantenerte vivo. Estás rodeado de gigantes enormes que te miran y te hablan en un idioma que no entiendes. No logras enfocar sus rostros, pero por primera vez escuchas claramente esas voces que sonaban distorsionadas dentro de tu líquido mágico. También sientes una sensación extraña e incómoda en la mitad de tu cuerpo. No duele, pero te hace mojar la boca y descubres que ahora tienes que trabajar para poder comer.

Esto es solo una pequeña muestra del shock que es para un bebé nacer y de lo que enfrentan en sus primeros meses de vida. Como adultos, sabemos cosas básicas como comer, hacer del baño, llorar o incluso respirar; pero un recién nacido no tiene idea de nada de eso. No controla sus piernas o brazos, no sabe cómo sacar lágrimas cuando llora e incluso comer es una tarea muy compleja. Si estás leyendo esto, sabrás que la muerte súbita del lactante es común porque al bebé se le olvida respirar. Sabiendo lo difícil que es para un bebé vivir, ¿lo vas a dejar abandonado a su suerte?

¿Por qué lloran los bebés?

Todos tenemos diferentes métodos de comunicación: los perros ladran, los gatos maúllan, los pájaros trinan y los bebés lloran.

Entiendo que no solo lloran, pero siguiendo la secuencia del punto anterior, como adulto ya sabes leer expresiones y lenguaje corporal. Tal vez hablas dos o más idiomas, o incluso conoces otros métodos de comunicación. Pero un bebé no tiene idea de eso. No te alcanza a ver bien, no entiende el idioma que hablas (un buen momento para hablar en varios idiomas si los dominas) y ni siquiera logra coordinar los sonidos que puede llegar a hacer (por eso, a veces parece que dice palabras). Por ello, es normal que lloren y está bien que lo hagan. Poco a poco, sabrás cuándo es un llanto de “me hice del baño, límpiame”, “tengo hambre”, “tengo sueño” o, el más común, “no sé qué tengo”. Pero ahora sí, vamos al tópico de esta entrada.

La agenda apretada de un bebé

Como ya hemos aclarado, un bebé no tiene idea de su entorno ni de lo que le pasa a sí mismo. Nacer ha sido la experiencia más compleja y sin retorno, donde lo hemos sacado de un limbo tan tranquilo y hermoso, sin ningún tipo de preocupación, para traerlo a la Tierra. Es nuestra labor hacer que este nuevo mundo sea un campo Elíseo o un tortuoso Tártaro.

Si nos detenemos a analizar algo a detalle, en el momento de su nacimiento, se abrió un mundo nuevo de posibilidades. Ahora tienen todo un mundo por descubrir, dominar y vivir, pero todo paso a paso; primero es aprender a vivir…

Vamos a hacer un experimento: piensa en algo que comes todos los días y disfrutas mucho, como un chocolate, una soda o una comida específica. Ahora, durante dos semanas, no lo comas ni consumas nada de sabor similar. Si elegiste chocolate, no comas otros dulces ni endulces el café. Elimina todo lo que tenga un sabor parecido durante esas dos semanas. Después de ese tiempo, cuéntame en los comentarios cómo fue volver a probarlo. Así sabrás más o menos lo que siente un bebé al probar su primer trago de leche, que cambia de sabor según la alimentación de la madre.

Es en este punto donde contradigo lo que tanto dicen: “los bebés solo comen y duermen”. Justo después de nacer, están siendo bombardeados por información nueva que intentan aprender en cada momento. Durante el día, querrán realizar muchas actividades maravillosas y, desde mi punto de vista, es importante ayudarlos y alentarlos en esos momentos. Claro, cada niño tendrá diferentes prioridades, pero si convives con ellos, podrás notar algunas actividades en las que te puedes integrar.

La vista

En múltiples ocasiones, verás que tu bebé hace viscos. Es un buen momento para jugar con él. Yo, por ejemplo, uso mis manos; las abro y cierro frente a él, alejándolas y acercándolas mientras le digo “¡huuuuy la mano…!”. También uso muñecos o, si lo tengo en brazos, lo acerco al rostro de su madre y lo alejo, siempre acompañado de la frase “¡huuuuy [nombre del objeto]…!”. La idea es estimular su vista, y me encanta que casi siempre termina en grandes carcajadas.

Cantar

Algo que me gusta mucho es cantar (aunque soy aficionado). Todos los días, tomo a mi bebé entre mis manos, lo miro y le canto cualquier cosa que se me viene a la cabeza, alargando mucho las palabras. La idea es que vea el movimiento de mi boca. Me encanta hacerlo porque siempre me imita y empieza a “cantar” conmigo, aunque solo emita vocales como “aaaa” o “uuuu”. Pasamos un gran momento, y cuando menos te das cuenta, lo verás cantar y platicar por su cuenta.

Jugar

¿Quién dice que los bebés recién nacidos no juegan? Te propongo un par de juegos: correr el maratón, escalar el monte Everest, boxear, tocar la guitarra, bailar, volar como un ave… Un bebé hace esto y más. Muchas veces, vemos que comienzan a manotear y lanzar patadas sin control. Claro, hay que estar atentos de que no sean espasmos o algún malestar, pero en la mayoría de las ocasiones, solo quieren jugar. Así que, ¡a jugar se ha dicho! Acuéstalos boca arriba y mueve sus piernitas un poco rápido, pero con cuidado de no hacerles daño. Aunque tal vez no te entiendan, narra la carrera; algo como… “Tenemos a [nombre del bebé] corriendo el maratón por la medalla de oro. Corre muy rápido, va ganando, pero otro competidor se aproxima. [Nombre del bebé] no se deja y aprieta el paso…”. Trata de que dure un poco y obtendrás múltiples carcajadas. También puedes subir sus piernitas como si saltara, siempre narrando lo que hace. Esto les encanta y es de gran apoyo para que no tengan dificultades para ir al baño o para dormir. Con los otros juegos, ya te puedes dar una idea. El objetivo es que se muevan y ayudarlos a mover su cuerpo.

Consejeros

Si algo les gusta a los bebés es darte consejos, pero como no hablas bebeñol, no los entiendes. Intenta que cuando les cambies el pañal o dobles su ropita, les cuentes algo como si fuera a otro adulto a quien le preguntas sobre algún tema. En muchas ocasiones, me he dado cuenta de que empiezan a balbucear cosas como en respuesta. Cuando esto sucede, contesto con frases como: “¿Tú crees?”, “¿En serio?”, “No sé, no estoy seguro…”.

Podría mencionar muchas más actividades que realizo con mi hijo todos los días y no terminaría de escribir esta entrada. Mi objetivo al compartir estas líneas es, sobre todo, mostrar que un bebé en sus primeros meses de vida está aprendiendo muchas cosas. Absolutamente todo, por cotidiano que parezca, es nuevo para ellos. Tomar una ducha, hacer del baño, comer, moverse e incluso respirar es algo nuevo. Por eso, estoy en contra de prácticas como envolverles las manitas, dejarlos llorar o hacer que duerman separados. No son necesarias. Los niños y niñas solo necesitan a unos padres que estén con ellos para ayudarles a entender este mundo. Aunque claro, es mucho más fácil envolverlos y dejarlos llorando solos, porque correr el maratón, bailar, ir a otros planetas, chismear sobre la vida, cantar, etc., todos los días es muy cansado. Hacer todas estas actividades no te dejará tiempo para cotillear por WhatsApp, publicar en Facebook que “ser padre es lo mejor que te ha pasado” o subir historias a Instagram, etc. Cuando el único beneficio de dedicarles tanto tiempo es tener un lazo más fuerte con tu bebé, mejorar sus funciones motrices y visuales, mejorar su estado de ánimo y hacer que duerman mejor, entre otros.

Al final, ver que sonríen cuando duermen no genera likes en redes sociales…

Ahora sí, después de más de 10 días que empecé a escribir esta entrada, finalmente la termino. Espero que te haya gustado. Recuerda, pórtate mal, cuídate bien, niégalo todo y finge demencia. Nos vemos en la próxima. ¡Chao!


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Gracias por estar aquí.
Pórtate mal, cuídate bien, niégalo todo y finge demencia... Nos leemos hasta la próxima, chao.