No estoy solo

Dibujo de I. Antoine Suárez V.

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Tengo un hijo; es el centro de mi universo, de mi pensamiento, de mi tiempo. Tiene solo 4 años y ha sido así desde el momento en que nació, y espero que siga siendo así por muchos años más.

No pretendo que se entienda que mi hijo lo es todo para mí a tal punto que no necesito una pareja. Tampoco pretendo entender cómo hay personas que tienen un hijo o más y buscan constantemente el cariño de otra persona.

Por otro lado…

  • Sé carpintería, herrería, electricidad, plomería.

  • Sé cocinar, coser, lavar, planchar…

  • Soy médico optometrista.

  • Toco el violín, la guitarra y el piano.

  • Conozco de sistemas operativos, programación, diseño web y soporte técnico.

  • No tomo ni fumo.

  • Soy hogareño y cariñoso.

  • Leo el Tarot, las Runas, el Lenormand, el póker…

  • Sobra decir todo lo que aparece si buscan “Kajii Narumi” en Google.

En otras palabras, soy un buen partido y no es por alardear; solo sé lo que valgo como pareja. Tengo traumas, como muchas personas, pero sé que no se curan con el amor de otra persona.

No me niego al amor; al final soy un humano que aprecia la compañía. No quiero ser el “papi” de una niña consentida ni busco una princesa a la que cuidar, y mucho menos una empleada doméstica a la que llamar “cariño”. Por eso suelo aconsejar: no ofrezcan solo un cuerpo o una cara bonita; eso es pedir ser tratadas como un objeto, a menos que eso quieran.

Si no me ofrezco como pareja, es simplemente porque no estoy solo, tengo un hijo que es mi todo. Además, yo sé lo que puedo ofrecer en una relación, pero, no sé si realmente pueda estar en alguna.


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Gracias por estar aquí.
Pórtate mal, cuídate bien, niégalo todo y finge demencia... Nos leemos hasta la próxima, chao.